¡Qué pobres hombres son los que dedican toda su alma a los cumplimientos,
y cuya única ambición es ocupar
la silla más visible de la mesa!
Se entregan con tanto ahínco a estas tonterías, que no tienen tiempo para pensar en los negocios verdaderamente importantes,
¡Necios! No ven que el lugar no significa nada, y que el que ocupa el 1 puesto hace muy pocas veces el 1º `papel.
¡Cuántos reyes están gobernados por sus ministros!
¡Cuántos ministros por sus secretarios! ¿Y quién es el 1? Yo creo que aquél cuyo ingenio domina al de los demás, y por su carácter y su destreza convierte las fuerzas y las pasiones ajenas en instrumentos de sus deseos"
Goethe " "las aventuras del joven Werther"
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